sábado, 3 de abril de 2010

Leyenda del Cid; Fragmento (Juan Arolas)

Non oléis a almizcle...

Por esposas han pedido
Los Infantes de Carrión
Las buenas hijas del Cid
Que es el gran batallador.

En Valencia, en aquel templo
Que al principio se llamó
«María de las Virtudes»
Y es de San Esteban hoy,

De Gerónimo el obispo
Recibieron bendición
Con don Diego y don Fernando
Doña Elvira y doña Sol.

Tuvo pláticas frecuentes
El Cid y en sus yernos vio
Con costumbres amenguadas
Insufrible presunción.

Pasados dos años fueron
Cuando el rey Búcar llegó
Con mil fustas por la mar
Tremolando su pendón:

Que su hermano fue vencido
Y si del cristiano huyó
Con más pausa le mataron
Los puñales del dolor:

Ha jurado por Mahoma
Guerra y esterminio atroz
Contra el suelo de las flores
Y Rui Díaz su Señor.

2 comentarios:

Mayte S. dijo...

Con otros o contigo... pero yo sigo tu rastro.

Te dejo mi cariño, siempre esencia.

verso y palabra dijo...

gracias, un abrazo