martes, 29 de junio de 2010

A mis amigas maduras (Laura Caro)

Te miras al espejo
y el espejo te es infiel:
te devuelve otro rostro,
otra silueta, otra figura,
otra expresión
que tú no reconoces,
que no te pertenece...

No reconoces la curva de tu vientre,
ni el desierto de tu selva,
ni las manchas de tu luna nueva
que casi nada eriza ya.

Noches inquietas
de calor sofocante
y frío repentino
en la piel que no descansa,
noches de insomnio
retozando en pensamientos
que arden o se hielan
a la misma velocidad que tú.

Te quejas. Te quejas con razón
porque nadie en tu familia
comprende los cambios
que hay en ti, tu metamorfosis...

Te refugias en charlas
con mujeres que sienten como tú.

Varías en el humor,
y en el calor ,
y en las ganas...
te palpita el corazón
y te estalla dentro
la tristeza del insomnio,
la apatía del desvelo.

Pero ahora también
pasan otras cosas.

Ahora vives más para ti
porque te lo has ganado,
porque ya es hora
de ser egoísta entre comillas.

Ahora sabes ignorar todo
lo que no te interesa,
todo lo vano
porque si no te interesa,
te da igual, y da igual,
y tú eres así
y lo que piensen
ya no importa.

Ahora tienes las ideas
cada vez más claras
y sabes tu rumbo
y eres serenidad y sabiduría
para los que empiezan a vivir.

Ahora, has perdido la vergüenza
y te muestras como eres,
haces lo que quieres,
eres más espontánea,
más natural, más libre...

A los cincuenta, eres
más completa que nunca,
más auténtica que nunca,
más sabia que nunca,
más libre que nunca...
y sólo tú eres la única
que no se da cuenta.

http://elblogdelauracaro.blogspot.com/

0 comentarios: