Yo quise ver el mar
en un rincón de sus ojos,
y quise ver en su sonrisa
una luna creciente de deseos,
y en sus manos
-que mías un día fueran-
quise ver una llama
que derritiera el olvido.
También quise escuchar
su corazón,
pero se oía tan lejos
que sentí frío
y entonces vi morir de pena
la intensidad de un latido
cuando el nombre que nombraba
ni era el suyo, ni tampoco el mío.
http://testamentario.blogspot.com/
miércoles, 2 de junio de 2010
Yo quise ver el mar (Emilio-Testamenarios)
Etiquetas: Emilio-Testamentario)
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