viernes, 25 de octubre de 2013

Tenología del desamor (Dolors Eivissa)

Antes de borrarte como amigo,
guardé todas tus fotografías
en el relicario de mi carpeta....
Esperando que suceda un milagro,
les hablo con la misma devoción
con la que se reza a los santos.

En mi bandeja de entrada
no tengo ningún correo,
aunque en la de salida, tampoco.
Me pregunto si hiciste como yo
y conservaste en un archivo
todas mis imágenes y poemas.

Miro en mi teléfono la lista de mensajes
y el tuyo está cada vez más abajo.
El corazón me da un vuelco
cuando veo que estás en línea
y se contrae, porque no me dices nada.
Me lamento porque no fui capaz
de escribirte cuando aún estuve a tiempo.

El único vínculo que nos une
es un cable conectado a la corriente.
Sólo nos queda un puñado de buenos recuerdos
que caben en unos cuantos megas.

2 comentarios:

Marc Pesaresi dijo...

¿Qué puedo decirte? ¿Qué falló la comunicación? No, lo que fracasó quizás, ha sido el diálogo entre corazón y corazón. Tal vez saturamos su sentir, con muchas otras experiencias..., el tiempo lo dira, a futuro sabremos. Si los recuerdos permanecen, entonces nada habrá sido en vano.

Marc Pesaresi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.