Describir tu esencia,
describir lo humano
recorrer tu cuerpo…
Ese duende elegante
de tu voz y tu verbo.
Esos ojos repletos
de cariño y respeto
a lo bello, a lo eterno.
Esas manos sabias
restañando heridas,
procurando anhelos.
Esa risa abierta
donde anida el cielo…
Eso…nadie…nadie
podría hoy hacerlo.
No existen palabras,
ni comas ni acentos
capaces de hablarnos
de tantos misterios
que tu llevas dentro…
Misterios gloriosos
como el evangelio…
describir lo humano
recorrer tu cuerpo…
Ese duende elegante
de tu voz y tu verbo.
Esos ojos repletos
de cariño y respeto
a lo bello, a lo eterno.
Esas manos sabias
restañando heridas,
procurando anhelos.
Esa risa abierta
donde anida el cielo…
Eso…nadie…nadie
podría hoy hacerlo.
No existen palabras,
ni comas ni acentos
capaces de hablarnos
de tantos misterios
que tu llevas dentro…
Misterios gloriosos
como el evangelio…
2 comentarios:
Conocía algo de Azpeitia, por otros blogs, pero este poema me ha encantado ¡Qué hermosa descripción!
Hace tiempo que no vengo a leer los poetas que traes, estoy muy liada con mi hija y su primer hijo, pero volveré..., tienes muy buen gusto.
Un beso
Gracias por pasar de nuevo
Un abrazo
Publicar un comentario